Alejandro Kusch, coordinador WCS: “Necesitamos una política pública de erradicación de especies exóticas invasoras”

7/03/2019

El profesional de la Fundación Wildlife Conservation Society (WCS) Chile, a cargo de las acciones que el Proyecto GEF Castor implementa en el Parque Karukinka y río Marazzi, detalló la ardua batalla que la organización libra en Tierra del Fuego para proteger el bosque nativo de la depredación del castor y otras especies exóticas invasoras.¿

Ad portas de cumplir 15 años de existencia en Chile administrando las más de 300.000 hectáreas que conforman el Parque Natural Karukinka en la Isla Grande de Tierra del Fuego, los integrantes de Wildlife Conservation Society (WCS) en el país, contabilizan que de todos estos años, al menos diez, han estado gestionando acciones para liberar el bosque y las cuencas de los ríos fueguinos, de la depredación del castor (castor canadensis).

El coordinador de Investigación de WCS, Alejandro Kusch, explica que desde que se creó el Parque Karukinka en 2004, “se trabajó con investigadores nacionales e internacionales, principalmente de Estados Unidos y Argentina, para hacernos cargo de la problemática del castor y buscar la forma de controlarlo o erradicarlo”.

De esta manera, WCS ha tenido un rol activo frente a la amenaza que representa el castor para la biodiversidad nativa. “Realizamos talleres de capacitación, experimentamos en sectores acotados con control y erradicación de castor, pero también nos encargamos de reunir a los servicios y actores que podían ayudarnos en esta ardua tarea. Incluso, ya en el año 2006, propusimos postular a un GEF (Fondo para el Medio Ambiente Mundial) y nos hemos dedicado a apoyarlo hasta el día de hoy”, señala Kusch.

A la fecha, WCS está a cargo de la implementación de dos pilotos del Proyecto GEF Castor: uno en la cuenca del río Marazzi, y otro en la cuenca del río Sánchez, en el Valle La Paciencia, dentro del Parque Karukinka. Entre los trabajos que la ONG ha realizado en torno a especies exóticas invasoras (EEI), destaca la elaboración de un diagnóstico de sistema de alerta temprana, enfocado en EEI, y la creación de un modelo de alerta temprana para el castor, que eventualmente podría ser aplicado a otras especies invasoras. También desarrollaron un estudio diagnóstico de indicadores para la recuperación de los ecosistemas o hábitat afectados por castores. “Ese informe está listo, pero cuando termine el Proyecto, a esa matriz de indicadores le sumaremos los datos de campo, en este caso, de los sitios  pilotos en los que estamos trabajando”, explica el profesional.

La tarea no ha sido fácil y los recursos resultan escasos a la hora de generar un trabajo sostenido en el tiempo para lograr el control y erradicación del castor. “Necesitamos contar con una política pública de erradicación de especies exóticas invasoras, principalmente en nuestra región”, sentenció Alejandro Kusch. “A nivel mundial, todas las EEI, sean carnívoras, mamíferos o plantas, son una amenaza para la biodiversidad en general, para los ecosistemas o para el patrimonio natural y cultural. El control y erradicación de especies exóticas, entonces, debería ser una de las prioridades en manejo de recursos humanos y de la conservación”, agregó.

Proyecto GEF Castor y otros desafíos

En Chile, si bien existe una gran cantidad de especies exóticas invasoras que han llegado por acción del hombre u otro medio, en Tierra del Fuego se ha priorizado el impacto del castor dado el daño que causa en los bosques y en el agua, según indicó Alejandro Kusch. No obstante, las herramientas que queden instaladas con el Proyecto GEF Castor, servirán para gestionar y manejar otras EEI.

La zarzamora, la trucha, el conejo, el jabalí, entre otras, también son especies exóticas invasoras que el hombre ha introducido al país con propósitos productivos. Algunos, en mayor o menor medida han logrado contribuir al objetivo para el que fueron traídos, sin embargo, las consecuencias negativas han sido mayores que las ganancias y en todos los casos el control de dichas especies escapó de las capacidades de los agricultores y ganaderos, aseguró el investigador de WCS. “Lo que la ciudadanía tiene que entender es que el castor es una amenaza no solamente porque mata árboles, sino también porque eventualmente representa un riesgo para la salud humana, pues entorpece la disposición de agua para los centros poblados y porque se pierde parte del patrimonio natural”, sentenció Kusch.

Cabe señalar que WCS, organización no gubernamental presente en el país desde la década de los 80’, tiene como misión salvar y proteger la vida y los paisajes silvestres en todo el mundo, a través de la ciencia, acciones de conservación, educación e inspirando al ser humano a valorar la naturaleza. De ahí que desarrollan diversas intervenciones y apoyan campañas alrededor del mundo, procurando conservar el hábitat natural de las distintas especies tanto de flora y fauna existes en cada ecosistema.