Castor, rata almizclera y visón: Una triada peligrosa para los ecosistemas de la Patagonia

7/03/2019

Las tres especies son invasoras y fueron introducidas en el sur de Chile y Argentina de manera independiente para favorecer distintas actividades económicas. Hoy castor, rata almizclera y visón, conviven e interactúan en la Patagonia, potenciando su impacto sobre los ecosistemas locales.

El Proyecto GEF Castor y diversas instituciones públicas y privadas, se han dedicado a investigar el impacto que el castor provoca en el medio ambiente, desde que fue introducido en la parte argentina del lago Fagnano, en Tierra del Fuego. Inundación y destrucción de bosques, disrupción de cursos de agua y amenaza sobre especies nativas, son solo algunos de los daños que esta especie ha causado, y cuyo avance hacia la provincia de Última Esperanza es inminente. Datos que preocupan aún más al saber que este roedor interactúa con otras dos especies exóticas invasoras (EEI), que también fueron traídas a la Patagonia con fines comerciales, y con el tiempo expandieron ampliamente sus poblaciones.

Se trata de la rata almizclera, introducida en el año 1948, también en la parte argentina del lago Fagnano, y el visón, llevado a Punta Arenas entre los años 1934 y 1936. Pese a que las condiciones climáticas y naturales de la Patagonia podrían haber impedido que estos dos animales pudieran sobrevivir, una vez que fueron liberados a su suerte, los expertos señalan que hubo un factor que habría favorecido que, lejos de extinguirse, lograran adaptarse y establecerse en estos ecosistemas: la sinergia que ambas especies generan con el castor.

Rata almizclera (Ondatra zibethicus). Fotografía: Roedores Domésticos.

Según estudios del biólogo argentino, Ramiro Crego, quien vivió dos años en Isla Navarino estudiando la relación entre las tres especies, la actividad de los castores estaría favoreciendo el establecimiento de la rata almizclera, especie que a la vez serviría como presa para la población de visón, un voraz depredador de especies nativas. El castor modifica el ambiente creando diques, anegando extensas zonas de bosques y turberas, creando lagunas de agua estancada, lo que representa un hábitat ideal para la rata, por ende facilita su establecimiento. Al mismo tiempo, la rata almizclera se convierte en parte importante de la dieta del visón, especialmente durante el invierno cuando la abundancia de otras presas es baja.

“Estas tres especies exóticas invasoras, coexisten en Tierra del Fuego, al igual que en Norteamérica, de donde son originarias, potenciando aún más los efectos negativos que de por sí ellos producen”, afirma Jonathan Lara, veterinario y asistente técnico del Proyecto GEF Castor.

Visón (Neovison vison). Fotografía: Proyecto GEF Especies Exóticas Invasoras.

Sobre los impactos que generan en el entorno que invaden, el profesional explica que la rata almizclera remueve gran cantidad de vegetación, afectando la composición de especies nativas de plantas. Por otro lado, las redes de madrigueras que construyen sobre las castoreras en desuso  facilitan el colapso de estructuras de uso humano, como carreteras y puentes, con las crecidas de invierno.

“El visón, en tanto, que es el único depredador natural del castor y la rata, ejerce una depredación generalizada sobre especies nativas, con amenaza particular a las que anidan en el suelo”, añadió Lara, respecto de los impactos que genera el visón.

Cabe señalar que distintos autores, incluido el biólogo Ramiro Crego, definen la invasión del visón como “grave” y “muy peligrosa”, dado que puede depredar y extinguir de manera acelerada fauna nativa, advirtiendo sobre  la importancia y necesidad de ejercer un control sobre esta especie.

Castor (Castor canadensis). Fotografía: Claudio Fierro.

Si bien el Proyecto GEF Castor está enfocado en generar las capacidades para el manejo del castor, que en esta triada sería la especie clave para la supervivencia de la rata almizclera y el visón, muchas de las herramientas que dejará instaladas el proyecto, también podrían servir para controlar a estas otras especies exóticas invasoras, según explica Felipe Guerra,coordinador nacional del Proyecto GEF Castor: “Una vez que esté instalado el sistema de monitoreo y alerta temprana SCIAT, además de monitorear la presencia de castor en nuevos lugares o la posible re-invasión, podría servir para monitorear y, en el mejor de los casos, controlar al visón y la rata almizclera, que sabemos conviven en el mismo hábitat que modifica el castor”. 

De esta forma, queda demostrado que los esfuerzos en cuanto a control de especies exóticas invasoras deben realizarse de forma integral, tanto a nivel de instituciones participantes, como de especies y las relaciones que se desencadenan entre estas. “Las EEI son un problema global, y no pueden tratarse como casos aislados. Esperamos dejar instaladas las capacidades y probar las mejores herramientas para que el país avance en esta materia”, finaliza Felipe Guerra.