Evalúan cómo gestionar población de castores en Áreas Silvestres Protegidas

28/01/2019

A finales de 2018, se retomaron las labores de uno de los pilotos del Proyecto GEF Castor ubicado en un Área Silvestre Protegida, a 70 km. al sur de Punta Arenas. Con estas acciones se busca establecer la manera más efectiva para controlar la población de castores y monitorear la recuperación del ecosistema que se ha visto afectado por esta especie exótica invasora. 

Reserva Nacional Laguna Parrillar, uno de los sitios piloto del Proyecto GEF Castor.

Uno de los cuatro pilotos del Proyecto GEF Castor se desarrolla en la Reserva Nacional Laguna Parrillar, en la Península de Brunswick, a 70 km. al sur de Punta Arenas. El objetivo del piloto en esta zona, es validar y desarrollar metodologías de trabajo con los servicios públicos en Áreas Silvestres Protegidas del Estado, lo cual resulta muy relevante si se tiene en cuenta que aproximadamente el 52% del territorio de la Región de Magallanes corresponde a este tipo de áreas, las cuales son administradas por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), organismo socio del Proyecto GEF Castor.

El director regional de CONAF, Mauricio Véjar, destaca la importancia de este proyecto en la Reserva Nacional Laguna Parrillar, considerando que la institución administra 7.829.335 hectáreas del territorio magallánico bajo el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). “Para CONAF ser parte de este proyecto significa contribuir a nuestra misión institucional en la conservación de las áreas silvestres protegidas de todas las amenazas posibles, desde los incendios forestales, protección de la flora y fauna y, en este caso, de aminorar y ojalá detener el daño que el castor puede provocar”, comenta Véjar.

Con la información obtenida del piloto en Laguna Parrillar, se podrá contar con datos específicos de la distribución y dispersión del castor en sitios con estas características, además del número de individuos y la logística requerida para la erradicación de la especie en lugares similares. “Otra de las medidas considera la destrucción parcial de diques construidos por castores, con el fin de restaurar el caudal de los chorrillos afectados. Todos los datos que se levanten serán incorporados a un sistema de información, el que será clave para desarrollar herramientas a nivel estratégico”, señala Juan Francisco Pizarro, director regional del Proyecto GEF Castor.

Arduo trabajo hacia la institucionalidad y la restauración

Equipo del Proyecto GEF Castor, CONAF y GEF Especies Exóticas Invasoras de Argentina durante una visita en terreno.

“La Reserva Nacional Laguna Parrillar es un área de colonización temprana, donde gran parte de los individuos capturados corresponde a juveniles dispersantes. Los impactos en el ecosistema ribereño han sido bajos y las técnicas aplicadas resguardan a las especies nativas que comparten este hábitat como lo es el huillín y el coipo”, señala Alejandra Silva, jefa de la sección de conservación biológica del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas (DASP) de CONAF.

Los otros pilotos del Proyecto se emplazan en Tierra del Fuego, específicamente en el Parque Karukinka, en la cuenca del río Marazzi, y en la Provincia de Última Esperanza. Estas experiencias permitirán desarrollar una estrategia regulatoria para el control sostenido con miras a la erradicación del castor. 

“El primer registro que se tiene de la especie en el sector de Laguna Parrillar data de la década del 90’. Desde ese minuto, CONAF, gracias al trabajo de sus funcionarios, ha logrado capturar alrededor de una decena de ejemplares. Sin embargo, no hay información actualizada que dé cuenta de cuál es la situación hoy en día. Por eso lo que queremos lograr con el piloto, es hacer un levantamiento de información para tener una línea base o, dicho de otro modo, un mapeo completo y actual del castor en la reserva, controlar la población y monitorear la recuperación del ecosistema”, indica Jonathan Lara, asistente técnico del Proyecto GEF Castor.

Cabe mencionar que las acciones del Proyecto son financiadaspor el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés), siendo la agencia implementadora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el órgano ejecutor es el Ministerio del Medio Ambiente.