Proyecto GEF Castor identifica 80 castoreras activas en la cuenca de río Marazzi

6/11/2018

Tras monitorear más de 100 kilómetros de ríos y cauces en la zona norte de Tierra del Fuego, el Proyecto GEF Castor realizó una reunión informativa sobre los avances en terreno del primer piloto en la isla. En la reunión se compartieron las primeras cifras estimadas y proyecciones del trabajo realizado, comprobando que las preocupaciones por el impacto de esta especie en el sector, permanecen.

Con el objetivo de informar a las y los ganaderos afectados por la presencia del castor en la zona norte de Tierra del Fuego, en octubre se realizó la primera reunión informativa sobre los avances del Proyecto GEF Castor en la zona del río Marazzi. Para la reunión fueron convocados los propietarios de los terrenos en el sector, además de las directivas respectivas de la Asociación de Ganaderos de Tierra del Fuego (AGTF) y la Asociación Ganadera de Magallanes (ASOGAMA).

De los cuatro pilotos que desarrolla el Proyecto GEF Castor, dos se encuentran en Tierra del Fuego; uno en los bosques del Parque Karukinka y el otro en la cuenca del río Marazzi. Ambos pilotos implican conocer la distribución y dispersión de los castores, trampear y monitorear la recuperación de las zonas afectadas por los castores, trabajos que son ejecutados por la ONG Wildlife Conservation Society (WCS).

Con un 60% de la zona revisada a pie, equivalente a 100 km de cursos de agua recorridos, se encontraron 80 casas de castores activas, otras 32 madrigueras en las viseras de los ríos, 151 represas, y 55 “pilas de alimentación”, que corresponden a verdaderos comedores construidos con ramas y comida por los castores. Así lo explicó Alejandro Kusch, Coordinador de Investigación Terrestre de WCS, ONG socia del proyecto.

Continuidad del proyecto

“Hay que caminar por cada uno de los cursos de agua, de a cuatro personas, divididos en dos, por distintos lugares, y georeferenciar toda la actividad observada. Se marcan por GPS las represas antiguas, las castoreras activas y, de esa forma, generamos un mapa para saber dónde están las castoreras, las casas, madrigueras, etc., para poder diseñar la logística”, explicó Alejandro Kusch.

Pablo Sapunar, ganadero de Tierra del Fuego presente en la reunión, se mostró interesado en la continuidad del proyecto: “El castor avanza relativamente lento, pero es inexorable su avance. Por lo que nos explicaron, este proyecto va a trascender y va a dejar una estructura para que posteriormente, después del año 2020, esto se pueda seguir monitoreando”. Al respecto, Felipe Guerra, coordinador del Proyecto GEF Castor, agregó: “Este proyecto busca ayudar al Estado a hacerse cargo de un problema. Si bien los pilotos incluyen la limpieza de castores en el área, su objetivo es saber justamente el detalle de cuánto cuesta y qué se debe tener para sacar un castor en las condiciones en las que están. Cuando termine el Proyecto GEF Castor quedará una estimación de lo que hay, una Estrategia técnica y financiera, y un Plan de coordinación y gobernanza”.

Si bien el proyecto finaliza en 2020, Alejandro Kusch señala que “con la información que concluyamos  en Marazzi, más la que tengamos en el piloto de Karukinka, vamos a poder dejar un documento que indicará el costo de un control y qué habría que hacer para mejorar la estrategia”. Con estos datos, tanto los ganaderos como la comunidad en general, van a tener acceso a los planes de gestión de la especie y saber qué hacer, quiénes lo deben hacer, con qué recursos y cuándo hacerlo. “Esto no está estipulado actualmente, y ese será el principal producto que el Proyecto GEF Castor dejará para que el Estado se haga cargo de esta problemática con un enfoque integral”, finalizó Felipe Guerra.