Proyecto GEF Castor: Preservando la biodiversidad de la Patagonia chilena

15/07/2018


Magallanes, julio 2018. En el año 1946 la Marina argentina introdujo en el lago Fagnano, Tierra del Fuego, Argentina, 10 parejas de castores traídos desde Canadá para crear una industria peletera local. Sin embargo, tal actividad no prosperó y esos 20 castores se multiplicaron sin restricción debido a la ausencia de depredadores naturales, convirtiéndose en una nociva especie exótica invasora para la cual hoy se estima una población que supera los 100 mil individuos, y que por el lado chileno ha traspasado la barrera que podría haber impuesto el Estrecho de Magallanes, con registros principalmente en la Península de Brunswick.

Sus efectos, tanto en el lado chileno como argentino, han sido desastrosos para los ecosistemas naturales, causando la destrucción e inundación de grandes extensiones de bosque nativo, así como de turberas y pastizales. Estos procesos no sólo han provocado la pérdida directa de bosques, sino también disrupciones de cursos de agua, del ciclo hidrológico y químico en las cuencas afectadas, pérdida de capacidad de retención de carbono por parte de bosques y turberas, además de problemas de inundación hacia caminos y conflictos en las bocatomas de plantas de potabilización de agua, entre otros.

Ante este panorama, el Gobierno de Chile ha realizado esfuerzos importantes en materia de conservación del patrimonio natural, a través de fondos regionales que permitieron financiar proyectos de investigación y control efectivo de la especie. Estas labores han sido inicialmente lideradas por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), desde el año 2003, en términos de gestión de la invasión, con metodologías de control, y de educación y sensibilización con la comunidad. Por otro lado, en 2008 se firmó un Acuerdo Binacional entre los Gobiernos de Chile y Argentina que estableció un marco de cooperación mutua en esta materia, lo que ha motivado a investigadores y gestores de ambos países a avanzar conjuntamente hacia una propuesta estratégica para contener y controlar las poblaciones del castor, con el objetivo de restaurar los ecosistemas de la Patagonia.

Para seguir en el camino de la recuperación de los ecosistemas afectados, recientemente se aprobó un proyecto con financiamiento internacional, ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente a través de la Seremi de Magallanes, y apoyado por el Global Environment Facility (GEF) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El “Proyecto Fortalecimiento y desarrollo de instrumentos para el manejo, prevención y control del castor (Castor canadensis), una especie exótica invasora en la Patagonia chilena”, que tiene como socios principales al SAG, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la ONG Wildlife Conservation Society (WCS), busca mejorar los marcos institucionales para el control, la prevención y la gestión efectiva de las especies exóticas invasoras en los ecosistemas de alto valor para la biodiversidad en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, con foco en el castor e involucrando no solo a los paisajes naturales sino también la gestión de paisajes productivos.

Tenemos tres años de trabajo por delante, en los cuales buscaremos desarrollar capacidades que permitan una adecuada gestión del riesgo de invasiones biológicas a fin de proteger nuestro patrimonio natural, con acciones que aseguren su eficacia y permanencia en el tiempo.

Sin duda el desafío es enorme, y su viabilidad en el largo plazo, más allá del espacio temporal del proyecto, requiere del fuerte involucramiento de las distintas instituciones del Estado, incluido el Gobierno Regional, los municipios y el sector privado. La conservación del patrimonio natural de Magallanes y nuestro legado de Patagonia para el futuro es responsabilidad de todos.

Charif Tala
Director Proyecto GEF Castor
Jefe del Departamento de Conservación de Especies, Ministerio del Medio Ambiente.