Realizan sobrevuelo con cámaras drone para conocer desde las alturas el estado de los ecosistemas afectados por castor

El equipo del Proyecto GEF Castor junto a profesionales de la productora Kenos Drone, visitaron los sitios pilotos en Río Marazzi y Parque Karukinka para observar con cámaras drone los ecosistemas que han sido afectados  por la especie.

En el marco del Proyecto GEF Castor, la ONG Wildlife Conservation Society (WCS) se encuentra trabajando en el control del castor en la cuenca del Río Marazzi y Parque Karukinka, con el objetivo de erradicar los ejemplares de castor del lugar, por lo que a finales de febrero el equipo del Proyecto visitó la zona para observar en terreno el estado actual de los sitios pilotos, después de las primeras campañas. “Quisimos probar la posibilidad de monitorear desde la altura, usando nuevas tecnologías como las cámaras drone, ya que el Sistema Coordinado de Información, Monitoreo y Alerta Temprana (SCIAT), implica el uso de tecnologías que permitan colaborar en futuras planificaciones de campañas”, cuenta Felipe Guerra, coordinador del Proyecto GEF Castor.

El objetivo del sobrevuelo junto a la productora Kenos Drone, era tener una mayor extensión visual y observar si se podía apreciar una recuperación ambiental. “Eso lo vamos a evaluar una vez que analicemos el material, pero de manera preliminar con las cámaras drone pudimos ver una mayor extensión de territorio y del trabajo de WCS en el lugar, en un menor tiempo”, cuenta Jonathan Lara, asistente técnico del Proyecto GEF Castor.

Según lo señalado por el equipo, tras el retiro de castores de la zona, el agua ha ido tomando su curso natural, aunque todavía quedan sectores con acumulación de agua producto de las represas y diques construidos por la especie exótica invasora. “Pero eso naturalmente debería retomar su curso, eso es una de las cosas que se tiene que probar. En el Valle La Paciencia en Karukinka, también estuvimos tomando imágenes con sobrevuelo. Allí buscamos ver si hay una recuperación y cuál es el impacto desde el aire”, señala Jonathan Lara.

Desde las alturas, se tomaron imágenes que al ser analizadas podrán informar sobre las castoreras activas y aquellas que no han sido reparadas, y sobre esa base se definirá cómo distribuir al personal, la cantidad de trampas y los días que se necesitarán los trabajos siguientes. De esta forma, las cámaras drone se podrían posicionar como una herramienta válida en el control y monitoreo del castor, según indica Felipe Guerra: “Nosotros esperamos que efectivamente pueda ayudar a la planificación y logística de las futuras campañas”.

La ONG Wildlife Conservation Society (WCS) se encuentra trabajando en el control del castor en la cuenca del Río Marazzi y Parque Karukinka, con el objetivo de erradicar los ejemplares de castor del lugar, por lo que a finales de febrero el equipo del Proyecto GEF Castor visitó la zona para observar en terreno el estado actual de los sitios pilotos, después de las primeras campañas. “Quisimos probar la posibilidad de monitorear desde la altura, usando nuevas tecnologías como las cámaras drone, ya que el Sistema Coordinado de Información, Monitoreo y Alerta Temprana (SCIAT), implica el uso de tecnologías que permitan colaborar en futuras planificaciones de campañas”, cuenta Felipe Guerra, coordinador del Proyecto GEF Castor.

El objetivo del sobrevuelo junto a la productora Kenos Drone, era tener una mayor extensión visual y observar si se podía apreciar una recuperación ambiental. “Eso lo vamos a evaluar una vez que analicemos el material, pero de manera preliminar con las cámaras drone pudimos ver una mayor extensión de territorio y del trabajo de WCS en el lugar, en un menor tiempo”, cuenta Jonathan Lara, asistente técnico del Proyecto GEF Castor.

Según lo señalado por el equipo, tras el retiro de castores de la zona, el agua ha ido tomando su curso natural, aunque todavía quedan sectores con acumulación de agua producto de las represas y diques construidos por la especie exótica invasora. “Pero eso naturalmente debería retomar su curso, eso es una de las cosas que se tiene que probar. En el Valle La Paciencia en Karukinka, también estuvimos tomando imágenes con sobrevuelo. Allí buscamos ver si hay una recuperación y cuál es el impacto desde el aire”, señala Jonathan Lara.

Desde las alturas, se tomaron imágenes que al ser analizadas podrán informar sobre las castoreras activas y aquellas que no han sido reparadas, y sobre esa base se definirá cómo distribuir al personal, la cantidad de trampas y los días que se necesitarán los trabajos siguientes. De esta forma, las cámaras drone se podrían posicionar como una herramienta válida en el control y monitoreo del castor, según indica Felipe Guerra: “Nosotros esperamos que efectivamente pueda ayudar a la planificación y logística de las futuras campañas”.

Así se ven, desde las alturas, los bosques afectados por el castor.